Bueno, definamos entonces que significa
"crisis":
La palabra crisis en el idioma chino tiene dos significados:
“peligro” y “oportunidad”. La crisis es siempre "una ocasión
de evolución o de desintegración". Es un periodo de cambio –
"lo que era ya se fue y lo que viene no ha llegado". Es una
situación en que los patrones vigentes son rotos por acontecimientos
emergentes y de alguna manera inesperados.
Ciertamente, hay una crisis mundial y muy fuerte según los más entendidos, sin embargo, hablemos del otro lado de la crisis, el lado de las oportunidades que ofrece este cambio. Para todo empresario entender que: un trastorno que provoca perjuicio para muchos y beneficios para aquellos pocos que supieron transformarla en oportunidad, es crucial, por tanto se debe aprovechar las oportunidades que se le presentan.
Tengamos en cuenta algunos detalles:
- Muchas empresas cierran, con lo que la competencia se reduce.
- Las empresas que sobreviven a una crisis, tienen muy buenas opciones de tener éxito en épocas de vacas gordas.
- Existen nuevas condiciones en el mercado, dando lugar a nuevas oportunidades de negocio.
- Los precios de insumos pueden bajar, con lo que los costos también podrían ser más bajos.

En el contexto actual, las empresas tienen que recuperar competitividad, concentrarse en el mejoramiento de sus productos y/o servicios y
encontrar nuevas fuentes de solidez. En esta época la función del Director
Ejecutivo y su equipo Directivo ya no es únicamente la reacción frente al mercado
y resolver problemas. Hoy sus funciones son distintas, hoy deben "identificar
oportunidades y no llorar sobre la leche derramada" y ser capaces de
adelantarse al futuro, estas cualidades permitirán identificar la estrategia
ideal. El mundo ya no solo pertenece a los que saben, sino a los que aprenden.
Quien aprende, está innovando. La única ventaja competitiva que nos resta en
períodos de crisis es la habilidad de aprender más rápidamente. Siga los siguientes pasos y seguramente
le irá bastante mejor.